El nuevo reglamento europeo sobre inteligencia artificial, conocido como AI Act, ya es una realidad. Aprobado en 2024, marca un antes y un después en la forma en que las empresas pueden desarrollar, utilizar y comercializar soluciones basadas en IA. En este artículo te explicamos, de forma práctica y clara, qué implica esta norma y cómo puede afectar a tu negocio.
¿Qué es el AI Act y por qué es tan relevante?
El Reglamento (UE) 2024/1689, más conocido como AI Act, es la primera normativa integral a nivel mundial que regula el uso de la inteligencia artificial. Su objetivo principal es garantizar que los sistemas de IA que operan en la Unión Europea sean seguros, transparentes, éticos y respetuosos con los derechos fundamentales.
La norma establece una clasificación por niveles de riesgo (mínimo, limitado, alto o prohibido) y obligaciones específicas para proveedores y usuarios en función de ese nivel.
¿Cómo puede afectar a tu empresa?
Si tu empresa desarrolla, implementa o utiliza herramientas basadas en IA, estas son algunas implicaciones clave:
- Evaluación del riesgo: deberás clasificar tus sistemas de IA según su nivel de riesgo y verificar si entran en alguna categoría de alto riesgo (por ejemplo, sistemas que afectan a la contratación de personal o el crédito financiero).
- Transparencia y explicabilidad: si utilizas IA que interactúe con personas (como chatbots), deberás informar claramente de que están tratando con una máquina.
- Documentación técnica y auditorías: el reglamento exige mantener una trazabilidad del sistema, incluyendo documentación sobre su diseño, entrenamiento y funcionamiento.
- Supervisión humana: los sistemas de IA no pueden operar de forma autónoma en áreas sensibles. Deberán contar con una supervisión humana efectiva.
- Registro y notificación: algunos sistemas deberán ser registrados en una base de datos europea y notificados a las autoridades.
¿Qué debe hacer tu empresa ahora?
- Identificar si utiliza o planea usar tecnologías basadas en IA.
- Clasificar los sistemas según el nivel de riesgo que establece el AI Act.
- Diseñar un plan de adaptación, especialmente si la empresa desarrolla IA o la utiliza en áreas sensibles.
- Formar al equipo legal, técnico y de gestión sobre las implicaciones de la norma.
- Contar con asesoramiento especializado para cumplir los requisitos y evitar sanciones.
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